RASGOS DE PERSONALIDAD ADICTIVA
- mentalidad del arreglo rápido.
- posesión de fuertes sentimientos de vergüenza.
- enorme necesidad de control y poder externo.
- existencia impregnada de autoengaño y falta de honestidad.
- modo de pensar extremista.
- obsesión consigo mismo.
- carencia del sentido de sí mismo.
- sentimiento de un enorme vacío interior.
- carencia de propósito en temas vitales.
- búsqueda de aprobación social a través de la imagen.
- autocensura.
- fuerte sentimiento de culpabilidad.
- autocrítica implacable.
- dificultad para controlar la ira.
- adormecimiento emocional.
- depresión subyacente.
- temor a asumir riesgos.
- excesivo temor al rechazo (“cobardía”).
- necesidades ocultas de otras personas.
- dificultad en la relación con personas investidas de autoridad.
- falta de autoestima. se manifiesta por comportamientos jactanciosos.
- actitudes soberbias, engreídas y autosuficientes.
- predisposición al “victimismo”.
- escasa capacidad para afrontar retos y dificultades.
- no asunción de responsabilidades.
- no saber establecer límites.
- fuerte necesidad de gratificación inmediata.
- tolerancia a la frustración, cero.
- búsqueda constante de respaldo en su entorno adictivo, en personas no significativas para él
- problemas con la intimidad.
- sentimientos de soledad y falta de pertenencia.
- problemas con la intimidad.
- dificultad para sentir placer real.
- falta de confianza en sí mismo.
- no querer crecer nunca o… “síndrome de Peter pan”.
Hay personas que se obsesionan con actividades de forma más rápida que otras. Le cuesta más controlar lo que hacen y cuando lo hacen. Estos rasgos de personalidad lo hacen más vulnerables a la adicción.
Todos podemos ser impulsivos de vez en cuando pero en estas personas el serlo o no, no es algo que esté bajo control. La falta de estabilidad o la constante búsqueda de cosas nuevas a través de la impulsividad son rasgos característicos. Son extremistas y se guían por pensamientos de todo o nada (blanco o negro) no manejando bien ni la moderación, ni los puntos intermedios entre las cosas.
Bajo compromiso con los valores y metas personales. La conducta adictiva implica que cuando surge el impulso por hacer algo, la persona lo hace, dejando de lado lo que estuviera haciendo antes y al no planificar, ni moderar su conducta siguiendo un camino errático que no se guía por planes a largo plazo o seguimiento de objetivos y metas. vitales.
Estas personas suelen poseer un rasgo denominado “búsqueda de sensaciones” se aburren fácilmente y constantemente buscan algo mejor y novedoso en lo que embarcarse. Son personas enfocadas en metas a corto plazo. Tienen baja tolerancia a la frustración y buscan soluciones fáciles y rápidas (frecuentemente pasando por las drogas o el alcohol).
Tienen baja capacidad para demorar la gratificación. Suelen presentar de forma constante ansiedad y estrés. No es fácil vivir una vida adictiva e impulsiva. Ya sea por los problemas sociales y familiares que acarrea, por los remordimientos una vez hemos hecho algo que no debíamos o por las consecuencias negativas que suelen seguir a estas conductas, estas personas frecuentemente se sientes ansiosas. Se suma la dificultad que suelen presentar para manejar y comunicar las emociones. Soledad y distanciamiento social.
Es frecuente que los rasgos adictivos o impulsivos acaben ensombreciendo cualquier otro rasgo y la gente solo conozca tu inestabilidad. Son personas que tienden a aislarse de los demás. En general tienen pocas habilidades sociales y que buscan refugio de su malestar social, en la adicción.
Cambios en el estado de ánimo y baja autoestima. El deseo impulsivo (antes de hacer algo) es excitante y es una emoción positiva, como una energía y una emoción que nos invade a hacer algo. Con frecuencia tienden a cambiar una actividad adictiva por otra. Frecuentemente el problema es que quien sufre de este tipo de rasgos de personalidad se niega a verlo y por lo tanto a modificar su conducta.
Lo que acaba ocurriendo es que la conducta de estas personas termina por convertirse en algo destructivo, tanto para ella misma como para los demás.