RasgosRASGOS DE PERSONALIDAD ADICTIVA

    • mentalidad del arreglo rápido.
    • posesión de fuertes sentimientos de vergüenza.
    • enorme necesidad de control y poder externo.
    • existencia impregnada de autoengaño y falta de honestidad.
    • modo de pensar extremista.
    • obsesión consigo mismo.
    • carencia del sentido de sí mismo.
    • sentimiento de un enorme vacío interior.
    • carencia de propósito en temas vitales.
    • búsqueda de aprobación social a través de la imagen.
    • autocensura.
    • fuerte sentimiento de culpabilidad.
    • autocrítica implacable.
    • dificultad para controlar la ira.
    • adormecimiento emocional.
    • depresión subyacente.
    • temor a asumir riesgos.
    • excesivo temor al rechazo (“cobardía”).
    • necesidades ocultas de otras personas.
    • dificultad en la relación con personas investidas de autoridad.
    • falta de autoestima. se manifiesta por comportamientos jactanciosos.
    • actitudes soberbias, engreídas y autosuficientes.
    • predisposición al “victimismo”.
    • escasa capacidad para afrontar retos y dificultades.
    • no asunción de responsabilidades.
    • no saber establecer límites.
    • fuerte necesidad de gratificación inmediata.
    • tolerancia a la frustración, cero.
    • búsqueda constante de respaldo en su entorno adictivo, en personas no significativas para él
    • problemas con la intimidad.
    • sentimientos de soledad y falta de pertenencia.
    • problemas con la intimidad.
    • dificultad para sentir placer real.
    • falta de confianza en sí mismo.
    • no querer crecer nunca o… “síndrome de Peter pan”.

Photo by Naomi August on UnsplashHay personas que se obsesionan con actividades de forma más rápida que otras. Le cuesta más controlar lo que hacen y cuando lo hacen. Estos rasgos de personalidad lo hacen más vulnerables a la adicción.

Todos podemos ser impulsivos de vez en cuando pero en estas personas el serlo o no, no es algo que esté bajo control. La falta de estabilidad o la constante búsqueda de cosas nuevas a través de la impulsividad son rasgos característicos. Son extremistas y se guían por pensamientos de todo o nada (blanco o negro) no manejando bien ni la moderación, ni los puntos intermedios entre las cosas.

Bajo compromiso con los valores y metas personales. La conducta adictiva implica que cuando surge el impulso por hacer algo, la persona lo hace, dejando de lado lo que estuviera haciendo antes y al no planificar, ni moderar su conducta siguiendo un camino errático que no se guía por planes a largo plazo o seguimiento de objetivos y metas. vitales.

Estas personas suelen poseer un rasgo denominado “búsqueda de sensaciones” se aburren fácilmente y constantemente buscan algo mejor y novedoso en lo que embarcarse. Son personas enfocadas en metas a corto plazo. Tienen baja tolerancia a la frustración y buscan soluciones fáciles y rápidas (frecuentemente pasando por las drogas o el alcohol).

DrugsPTienen baja capacidad para demorar la gratificación. Suelen presentar de forma constante ansiedad y estrés. No es fácil vivir una vida adictiva e impulsiva. Ya sea por los problemas sociales y familiares que acarrea, por los remordimientos una vez hemos hecho algo que no debíamos o por las consecuencias negativas que suelen seguir a estas conductas, estas personas frecuentemente se sientes ansiosas. Se suma la dificultad que suelen presentar para manejar y comunicar las emociones. Soledad y distanciamiento social.

Es frecuente que los rasgos adictivos o impulsivos acaben ensombreciendo cualquier otro rasgo y la gente solo conozca tu inestabilidad. Son personas que tienden a aislarse de los demás. En general tienen pocas habilidades sociales y que buscan refugio de su malestar social, en la adicción.

Cambios en el estado de ánimo y baja autoestima. El deseo impulsivo (antes de hacer algo) es excitante y es una emoción positiva, como una energía y una emoción que nos invade a hacer algo. Con frecuencia tienden a cambiar una actividad adictiva por otra. Frecuentemente el problema es que quien sufre de este tipo de rasgos de personalidad se niega a verlo y por lo tanto a modificar su conducta.

Lo que acaba ocurriendo es que la conducta de estas personas termina por convertirse en algo destructivo, tanto para ella misma como para los demás.